Vivimos una época en la que las redes
sociales han cobrado mucha importancia. Lo que antes se hacía y se compartía
con los amigos, ahora es una experiencia que la mayoría desea que todos conozcan.
Para los negocios es fundamental tener presencia activa en las RRSS y que los usuarios
interactúen online con su producto, antes, durante y después de una compra.
¿CÓMO LLEVAR UNA BUENA GESTIÓN DE LA COMUNICACIÓN EN REDES SOCIALES?
1. Acercarse al cliente y
mostrarle lo que hay detrás.
A las personas les gusta saber lo que hacen otras
personas. En eso se basan los influencers y es aplicable a tu negocio. A la hora de
elegir donde comprar un producto, va a cobrar un papel fundamental quién está
detrás, cómo se elaboran o de dónde es el producto. Hay tanta oferta que no es
suficiente que se muestre el producto y sus beneficios, siempre ayuda que
tenga, por ejemplo, una historia interesante o algo que marque la diferencia en
el mercado.
2. De lo real a lo digital.
Dirigirse al cliente en las redes igual
que si estuviese físicamente en tu local. Cuando entra un cliente, le informamos
de nuestros productos o le ayudamos con lo que está buscando, para el cliente
habitual que sigue al negocio, esta información es valiosa y debe estar
presente en las RRSS. Cambios, acciones especiales, nueva mercadería… de tal
forma que el cliente lleve un seguimiento y, cuando vaya al local, nada le
resulte nuevo ni le sorprenda. Y, además, que esto también sea una motivación
para ir de nuevo a verificar esos cambios.
3. Mostrar todos los
componentes de interés.
El restaurante debe publicar fotos de
los productos, del ambiente, de la decoración y del día a. Todo es igual de
importante y más si nos encontramos ante un trabajo bien hecho en el que todos
estos factores están cuidados. A la gente le gusta saber qué se va a encontrar
antes de elegir, y suele ser el motivo principal por lo que busca al negocio en
redes sociales antes de decidir que va.
4. Estética.
Por suerte o por desgracia, la primera impresión y
la imagen son decisivas. Es importantísimo no sólo tener un buen producto, sino
que lo parezca. Para ello los negocios tienen que prestar especial atención en
que su perfil en redes sociales tenga una estética cuidada, homogénea y cuyas
fotos sean lo más profesionales posibles.
·
La imagen debería contar una historia (una situación) o, si únicamente
se quiere resaltar el producto, acercarse para que sea el protagonista.
·
La foto ha de hacerse inmediatamente que llegue un producto nuevo y
publicarla para se inmediatos y no esperar que vean el producto adquirido en su
local en otra red social antes que la suya.
Además, no debemos olvidar que todas las fotos
deben tener un estilo parecido y que el aspecto general del perfil en redes
tenga un orden y un sentido. Ninguno es más correcto que otro, simplemente hay
que buscar un estilo propio y ser fiel al mismo. Una tonalidad de colores, un
orden de publicaciones, un estilo de palabras… todo ello unido creará un
estilo propio que ayudará al cliente a identificar tu negocio en una
publicación y hará que le preste más atención cuando se deslice por el timeline.
5. Constancia y cuándo hacer
las publicaciones.
·
Es importante mantener una constancia en las publicaciones y no dejar de
estar presente. El usuario sigue a mucha gente y, si no estás en el día a día,
acabará olvidándose de tu existencia.
·
Es fundamental publicar cada día y hacerlo con contenido de
calidad. Más vale una buena foto al día que tres fotos poco cuidadas.
No debemos olvidar subir las denominadas stories a diario, que permiten relajarse un poco en cuanto a la
calidad de la foto y publicar más a menudo. Además, se pueden contar cosas
menos relevantes o, por ejemplo, aprovechar ese espacio para fotos con menor
calidad de luz y evitar así, ponerlas en la galería y que estropeen la
estética.
6. Relación con el cliente.
Responder a las preguntas de los
clientes, resolver sus dudas o responder a los comentarios de las fotos es casi
tan importante como atenderle bien cuando llega al negocio. Es clave hacerles
partícipes, consultarles posibles cambios y que ellos participen y así conocer
mejor a tu cliente y adaptarte a sus necesidades, es sin duda alguna una de las
mayores ventajas de las redes sociales. Así mismo, y dependiendo del perfil,
hacer sorteos o invitar a los clientes a algo de vez en cuando ayuda a
estrechar la relación y que el cliente se fidelice.
7. Transparencia, honestidad y
humildad.
Al fin y al cabo, las redes sociales
son virtuales y frías, pero se puede transmitir más de lo que creemos. Es
conveniente ser lo más natural posible, que el cliente empatice con la persona
que hay detrás escribiendo y perciba sus intenciones. Al cliente no le gustará
encontrarse con algo que no esperaba, y por ello las redes sociales deben ser
lo más transparentes posibles. No vale exagerar, mostrar productos que luego no
existen, si luego el cliente no va a encontrarlo cuando llegue, porque será un
cliente perdido, independientemente de la calidad que haya recibido.
Fuente: http://www.hosteleriamadrid.com
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