La aparición de la impresora térmica supuso
un gran avance tecnológico y, sobre todo, de cuidado para con el medioambiente.
Como quiera que el sistema térmico no necesita tinta, la producción de
desechables es sensiblemente inferior a otros tipos de impresión donde,
generalmente, hay que reciclar los envases donde van alojadas las tintas en sus
diferentes formatos (tóner, cartucho o cinta).
Desde el año 2000,
aproximadamente, los principales fabricantes de impresoras han registrado el impacto medioambiental de
algunos elementos de su gama de producción. Las valoraciones que realizan se
centran sobre el ciclo de vida completo y, en ellas, se pone de manifiesto
el consumo, en términos de materias primas y energía, ocasionado por un
producto durante las fases de producción, uso y desecho, así como las emisiones
asociadas.
Gracias a las innovadoras medidas de mejora, los principales
fabricantes han mejorado de forma significativa las emisiones de CO2 de sus
impresoras. La extraordinariamente larga
duración de las impresoras térmicas es
otro factor fundamental que tiene un efecto positivo en la valoración de su
ciclo de vida. Estos beneficios han situado a las impresoras térmicas en
la primera posición del uso en determinados sectores.
Algunos TIPS para seleccionar tu impresora.
Fácil uso y mantenimiento: La
facilidad de uso implica desde un peso ligero hasta poder operar de forma
intuitiva, siempre dentro de un enfoque que promueva la productividad. Con
respecto al mantenimiento, no olvidemos revisar las características de
elementos claves como las baterías (recarga rápida y flexible), así como la
facilidad de reemplazo de los consumibles.
Confiabilidad: Una
impresora confiable no ocasionará problemas que derivan en un excesivo periodo
de inactividad a causa de causas que podrían haberse solucionado de forma
sencilla, sin necesidad de acudir a un servicio de asistencia. Así pues, la
fiabilidad es sinónimo de un funcionamiento esperado, que no limite la
productividad.
Gestión
de energía: La
eficiencia energética es otro aspecto clave relacionado con los sistemas de
administración de energía de la impresora. Además de la duración teórica de la
batería, por lo tanto, hemos de tenerlos en cuenta para hacernos una idea más
real.
Integración: La
facilidad de integración de la impresora siempre es un plus pues, de lo
contrario, una implementación compleja podría aumentar el costo de la
integración.
Adaptarse
a las necesidades y el entorno: Se busca una adaptación tanto a las
necesidades reales de los usuarios, -para lo cual puede ser vital la rapidez de
respuesta, rendimiento y memoria necesaria- entre otras características
técnicas y electrónicas-, como al entorno de trabajo. En este segundo aspecto,
la impresora debe ajustarse a en cuanto a diseño, materiales y protección
frente al polvo, factores climatológicos, caídas o golpes.
Fuente: http://www.smarterworkspaces.kyocera.es